COMUNIDAD

 Fundación Colombia Sin Fronteras ha establecido su primer Centro Educativo - Cultural, en un asentamiento de personas víctimas de la violencia;  es una comunidad que comprende cuatro sectores de zona rural: Cardonales, Valle de Gaira, Quinina I y Quinina II.

En estos sectores existen alrededor de 300 familias, la mayoría numerosas. Es una zona de mucha pobreza, dirigida por una Junta de Acción Comunal, la cual trabaja para sacar adelante esta comunidad que parece no existir para el gobierno local.

 

En ésta,  no se ha hecho posible que se instalen los servicios de agua potable, alcantarillado y no existe ni un parque para la diversión de los niños. Solo contamos con un campo de fútbol improvisado por la comunidad en un terreno privado, éste además, es bastante árido y rocoso por lo que se encuentra en muy malas condiciones.

La mayoría de las familias son campesinos que fueron obligados a salir de sus tierras a causa del conflicto armado. Ellos viven en situación precaria ya que tienen poca posibilidad de conseguir trabajo en empresas para obtener salarios fijos. Son discriminados y esto se debe a  su falta de estudios, de preparación para hacer cosas diferentes a cultivar la tierra y por su forma pobre de vestir.


Todo esto hace que las familias no tengan ingresos suficientes para mantenerse, por lo que los niños presentan índices de desnutrición  por la falta de alimentos y lo que es peor,  la falta de hidratación, ya que la poca agua que consiguen deben comprarla a un costo muy elevado para ellos.

 La frustración que toda esta situación produce en los padres de familia, se refleja en los niños y adolescentes, ya que muchos son víctimas de maltrato intrafamiliar, y trabajo infantil.

 

Lo que hace que abandonen su escuela y sus hogares paternos para intentar formar familias a temprana edad, de allí parte la frecuencia de los embarazos a los 13  o 14 años de edad como una forma de escape, ésto, sin dar menos importancia a otra consecuencia grave, como lo es el consumo de drogas. 

 Este es un lugar de montañas rocosas pequeñas y vegetación muy seca, en ellas están ubicadas la mayoría de las viviendas.

 

A pesar de la pobreza, es un sitio mágico, porque las personas que lo conocen, se enamoran de él; además, estas familias son amables con quienes  llegan a brindarles ayuda, y los niños son muy cariñosos, agradecidos y  con muchos deseos de salir adelante; solo están esperando una mano amiga que les brinde la oportunidad de cambiar su triste realidad, y ese o esa puedes ser Tu.